Hoy nos es cada vez mas común escuchar términos como; diversidad, pluralidad, personas en situación de discapacidad, personas en situación de calle, necesidades diferentes, inclusión, integración y podríamos continuar y encontrar muchos otros términos ad hoc. ¿Pero cuántas distinciones podemos hacer? ¿Qué entendemos realmente en cada caso?
El tema que nos convoca en este momento es la diversidad sexual y de género. ¿Todos entendemos lo mismo cuando hablamos del tema? Si agregamos a lo anterior términos como trans, “queer”, intersexual, ¿entendemos todos lo mismo? Surge así la reflexión y comenzamos a hacer distinciones en nuestro trabajo. Entre ellas, ¿estamos capacitados para trabajar con parejas, niños, adolescentes y familias con un miembro LGBTI (lesbiana, gay, bisexual, trans o intersexual)?

Se van abriendo diversos espacios de conversación y se va relevando la necesidad de intercambiar ideas, conectarse con otras instituciones y generar alianzas. En este contexto, firmamos un convenio de colaboración con “Todo Mejora” —fundación líder en la prevención de suicidio y bullying homofóbico a niños, niñas y jóvenes LGBTI— para ser aliados de la diversidad sexual y constituirnos en un espacio libre de discriminación. En el marco de esta colaboración el 25 de marzo se realizó una capacitación, donde pudimos conocer el contexto, los factores de riesgo de la población LGBTI y profundizar en los distintos ámbitos de la identidad sexual (dimensión social, motivacional y biológica).

No nos queda más que invitarles a seguir dialogando en nuestra próxima Jornada Clínica a realizarse el 16 y 17 de Junio.
Equipo Clínico de Diversidad Sexual y de Género
Instituto Chileno de Terapia Familiar