Premio Sello Bicentenario 2006
El año 2006, el entonces Proyecto Psicosocial del Instituto Chileno de Terapia Familiar, fue distinguido con el Sello Bicentenario otorgado por el Gobierno de Chile al “Modelo de Intervención Psicosocial”.
El Área Psicosocial del Instituto Chileno de Terapia Familiar se ha especializado en el trabajo con personas, familias y programas sociales que tienen en el centro de su atención a personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social.
El año 2006 recibimos el Sello Bicentenario otorgado por el Gobierno de Chile al “Modelo de Intervención Psicosocial” aplicado a la asistencia terapéutica de familias en situación de pobreza. La perspectiva del modelo considera a las familias de los sectores excluidos y vulnerados de la sociedad, desde un énfasis puesto en su dignidad y en sus recursos, los que, por falta de oportunidades, no han podido desplegarse en toda su potencialidad. Proponemos cambiar el foco del daño al del desafío, construyendo acontecimientos protagonizados en conjunto.
Nos hemos aproximado a este trabajo a través de un Modelo que llamamos Contextual Relacional. Contextual entendido como el entorno físico, social y cultural que influye y enmarca a las personas que están en una dimensión relacional, la que se establece cuando dos o más personas conviven de una forma significativa y en situaciones que requieren reglas y alianzas afectivas.
La comprensión relacional, la mirada puesta en los recursos, y una intervención que considere las organizaciones afectivas y de pertenencia de los integrantes, es una posición fácil de compartir y difícil de transformar en prácticas sostenidas en el tiempo.
Sabemos que en estos contextos una familia puede tener a varios de sus integrantes en diferentes programas de atención por lo que construir una necesaria articulación con diversos programas sociales, a los que llamamos “sistemas amplios”, es una necesidad. Se trata por tanto de promover una mirada ensamblada con la red social de inserción y de servicios.
Desde la experiencia de la atención concreta de familias en red, las supervisiones de equipos y los diálogos construidos en diversas instancias de capacitación, hemos podido profundizar en la comprensión de las dinámicas y tensiones de las relaciones entre familias e instituciones, así como también en el modo en el que las políticas públicas diseñadas para la superación de la pobreza se tensionan con la práctica en contextos en los que los equipos de primera línea desarrollan su trabajo.