La película italiana “Perfectos Desconocidos”, de Paolo Genovese, trata sobre un grupo de amigos que se juntan a comer en la casa de uno de ellos y deciden participar de un arriesgado juego: poner sus celulares sobre la mesa y compartir los mensajes y llamadas que cada uno recibe durante la noche. A medida que avanza la comida, los mensajes y llamadas develarán los secretos de este grupo de amigos (la mentira, la doble moral, el reproche). Todos quedan atrapados desde el momento en que se hace la propuesta. Cada uno sabe que si acepta queda expuesto a ser descubierto en su secreto, pero, si no acepta instala la duda sobre su honestidad. Un juego similar se ve a veces en las parejas, donde lo no dicho se puede instalar como un escenario donde se despliegan todo tipo de fantasías, generándose un laberinto del que cuesta salir.
Cada invitado llega a la comida con su celular, casi como si fuera una parte de sí mismo puesta sobre la mesa, donde está lo compartido, lo implícito y lo no dicho. La película muestra las consecuencias de la develación de lo privado. La fragilidad del límite entre lo privado y lo compartido en el uso del celular hace que muchas veces las parejas vivan con una especie de bomba de tiempo en sus carteras o bolsillos que, en caso de detonar (descubrir lo privado), puede generar grandes conflictos y cambiar el curso de las relaciones. Como aparece en la película, todo es armonía y goce entre amigos, hasta que en el juego empieza a aparecer lo no dicho y cambia el curso de la situación.
La película tiene la gracia de mostrarnos y cuestionarnos sobre lo que podría ocurrir en la pareja si llegara a develarse lo privado a través del celular. Esto nos hizo reflexionar sobre nuestro trabajo terapéutico con parejas, tanto en el instituto como en la consulta. Normalmente aparecen variados contenidos relacionados con las “potencialidades” del celular y las redes sociales en la relación; existen aquellos contenidos que acercan a la pareja y los que la distancian, están los que tienen encriptado el conflicto y los que buscan el afecto y la reparación de la relación, para citar algunos. Como terapeutas nos planteamos no sólo los contenidos, sino también aquello de lo que habla el contenido, nos referimos al rico entramado relacional de la pareja y los múltiples niveles de análisis que van surgiendo en el trabajo terapéutico.
En este proceso de reflexión nos fueron surgiendo diversas preguntas que quisiéramos compartir con ustedes:
– ¿Es necesaria una total transparencia en las relaciones de pareja para construir la confianza en el otro y si no es así, cómo resolverlo?
– ¿Qué significado adquiere el celular en la experiencia relacional de la pareja?
– ¿Cómo manejar el límite entre lo compartido y lo privado en la pareja?
– Si la pareja se entera, como en la película, del mundo privado del otro, ¿qué conflictos puede gatillar?
– ¿La relación virtual con un tercero es infidelidad?
Pensamos que la interacción entre los miembros de la pareja, a través de las posibilidades del celular y las redes sociales, se van constituyendo en una forma particular de lenguaje, donde se comunican los afectos, las tensiones, los deseos, etc. A modo de ejemplo, si tomamos la dimensión de la cercanía y distancia, tan habitual en las parejas que atendemos, creemos que el modo como la pareja usa el celular habla de cómo la pareja se regula relacionalmente ante la cercanía o distancia del otro miembro de la pareja.
Quizás hoy está resultando más difícil hablar directamente sobre los límites en la intimidad y se usa el celular como medio para distanciarse (parejas que comentan que al acostarse, incómodos con la cercanía, por conflictos no resueltos, falta de deseo, etc., sacan sus celulares y cada uno se conecta con sus cosas personales, poniendo con ello un límite al encuentro), o acercarse (parejas que pueden comunicarse más fluidamente por WhatsApp ya que este medio les permite expresarse más fácilmente, o parejas que generan complicidad a través de este medio).
Esto nos abre a las potencialidades que las distintas redes sociales tienen de contribuir a la comunicación y/o de enredar aquello que se quiere comunicar. Por ejemplo, el mail permite editar y pensar qué escribo, en cambio, la inmediatez de las llamada-videos nos sitúan en el precipicio de lo espontáneo y lo impulsivo. Este análisis es recurrente con las parejas en que muchos espacios de diálogo están mediados por las redes sociales y el celular. Pensamos que nuestro trabajo pasa inevitablemente por reflexionar junto con ellos respecto del significado de las redes sociales y el celular en esa pareja en particular.
Todo pareciera estar permitido en la comunicación a través del celular, el trabajo, las relaciones sociales pero, también, las experiencias más personales e íntimas, donde está presente la emocionalidad, la fantasía, los deseos. Cuántas veces escuchamos en sesión que una infidelidad se abrió porque se revisó el celular del otro, o infidelidades que se han descubierto in situ por el GPS que se incorpora en el celular de la pareja y los guía al motel donde está con su amante.
Las relaciones virtuales con un tercero, podemos considerarlas como infidelidad? Ese tercero virtual ocupa, sin duda, un lugar en la relación y habla además de la relación y de cada miembro de la pareja. Nos parece que hay parejas donde esto genera grandes conflictos, dado que ambos miembros tienen visiones y creencias distintas respecto de la situación. Por ejemplo, el caso que se muestra en la película de la pareja donde ella es descubierta teniendo encuentros eróticos con un tercero virtual. Pero, también, hay parejas donde esto no es vivido como infidelidad porque tienen el acuerdo de “relaciones abiertas”, por lo tanto, no perciben como infidelidades las relaciones virtuales que no involucran compromiso o proyectos en común.
El celular y, especialmente las redes sociales, se han instalado en la vida cotidiana y, por tanto, son parte de un escenario donde desplegamos nuestras maneras de procesar la vida mental y relacional. Trabajar sobre lo que sucede entre la pareja, a través del celular o de las redes sociales, es hablar también de las dinámicas y pautas que constituyen el entramado relacional de la pareja y sentimos que es un desafío tanto para los terapeutas como para las parejas reflexionar acerca de los múltiples significados que pueden tener las redes sociales y el uso del celular en la relación.
Unidad de Pareja Relacional
Marcelo Condeza
Christiane Kramer
Gabriela Valls
Daniela Vio
2 Comentarios
Anónimo Marzo 28, 2018
Es interesante la reflexión que hacen sobre nuestro quehacer clínico. Las preguntas que se plantean me dieron pie para pensar en otras preguntas. Felicitaciones por el trabajo que están realizando
carmenpazpuentes Abril 05, 2018
Muy interesante reflexion, me quedo pensando en mirarle el lado bueno a este aspecto que ya es parte de nuestra vida actual y que se tiende a demonizar, felicitaciones